sábado, 24 de noviembre de 2012

El Regreso.

Cuando el sol se consumía lentamente y desaparecía la luz se desplegaba otro mundo. Un olor penetrante a membrillos esparcidos en la tierra humeda, se mezclaba con el revoloteo de las alas de los colirojos sobre el imponente acebo. Escucho el rumor sosegado del río, calor del hogar amado, la llamada del lento regreso, su ácido discurso habla de mudar de sombra, de seguir siempre hacia adelante con la ilusión de una vida llena de magia inundada por las derrotas. Esperado regreso, acoge esta pluma ciega..., esta frente perdida que guarda la medida perfecta de los sueños y sabrás que no he vuelto... sino que en el silencio estaba contigo. Saludos de nuevo!!