miércoles, 4 de diciembre de 2013

El Cantero.

Desde hace años en mi retorno invernal a la urbe, a la era tecnológica, a los amigos de siempre, es inherente, al calor del saludo y del abrazo... ese... " ¿y que tal la temporada?" mi respuesta es igual de limpia y sincera como reiteradamente cíclica, pues año tras año visitando amigos, lugares amados y peces anhelados, nada puede ir mal y son los buenos recuerdos, los que ahora afloran con mayor fuerza en el entretiempo. Sin embargo no siempre las respuestas de los compañeros alcanzan el mismo enfoque, y el otro día casi a mi llegada, un compañero me comentaba que había pescado menos, que si en el Ebro riada, que si en el Narcea un mar de gente, que si quien pudiera ser fulano pues mira que bien pesca, o lo bien que está mengano prejubilado.... y mientras me contaba todo esto mi mente no hacía más que darle vueltas a la fábula del Cantero. Hace ya muchos años, antes de que el primer herrero forjase la primera espada de hierro...,