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sí es como reza el eslogan de esta comunidad y la verdad bastante acertado, allí donde se posa la vista, esta se llena, tratando de abarcar tanta inmensidad azulada, teñida por la espuma de las olas en sus finas playas, o cortando sus afilados acantilados, su estruendo agitado se convierte en música que habla de barcos que yacen en las aguas de un bravo cantábrico. O bien el verdor de sus extensiones interiores donde uno pasea entre la frondosidad de sus bosques, lugar en el que el tiempo se detiene, pidiendo al baile de las hojas que no pare y nos hable de los años que transcurrieron, de cómo la vida pasa y las pequeñas cosas que hoy pasan inadvertidas guardan grandes valores que si dejamos llenan nuestro espíritu de un frescor que renueva esta agitada vida.
Me encuentro en un valle rodeado de ínfimos pueblos que repican sus campanas con exactitud meridiana, me mezclo con las fragancias rurales y la bondad de sus gentes. Lentamente respirando el aroma de la hospitalidad me alejo suavemente hacia una suave pradera, el rumor alegre del río endulza mi oido. Parsimoniosamente voy deslizando el hilo por las anillas, hoy no podré engañarlas arriba, el río baja turbio por las tormentas y me condena a buscarlas abajo aun así me siento feliz como dice un buen amigo un mal día de pesca es preferible a un buen día de trabajo.
El imponente grito de un aguila calzada me hace seguirla con la vista, para acto seguido volver mi mirada hacia el suelo, la turbidez no deja entrever las piedras del río y en estos resbaladizos cantos es facil trastabillarse y dar con los huesos en el liquido elemento. Se palpa la subida de caudal por la tormenta de verano, pero no es muy acuciante permite vadear y también permite acercarse al carril de comida de los peces sin ser detectado, lo que augura una posible buena jornada de pesca.
(Misma trucha foto 1)
Mis ninfitas van sondeando las corrientes, no soy muy ducho en estas artes, pero ante la duda clavo… el hilo de color se para, levanto la caña y esta se muestra estática… una piedra emboba a mis señuelos y me acerco a desatramparlos… ¡maldita piedra milenaria que quiere robar mis creaciones!… de repente el hilo sale disparado río abajo, el aprendiz de pescador, quebranta su sorpresa entrelazando un torpe baile de salón en pos del pez, sin saber muy bien en que momento mojará su vestimenta… metros más abajo buscando un remanso vamos doblegando a nuestro adversario, la batalla toca a su fin y ese chapoteo delata un precioso pez.., saboreando la victoria con la sacadera en mano el pez da un enérgico salto, liberando el hierro afilado que le mantiene preso…. El tiempo se para y la perplejidad llena de rubor mi rostro, dando paso a un rosario de plegarias y buenos deseos, escupidos al aire como el veneno de una víbora.
Recompuesto del trajín retomamos derivando las ninfas con suma cautela, esta vez un tirón en el dedo que guía el hilo, propina un justo cachete, cumpliendo al sumo detalle el principio de acción – reacción…, el pez vuela aguas abajo, obligando a danzar de nuevo sobre las piedras. Deduzco un tamaño menor por el cariz de sus embistes y a la primera oportunidad este besa la malla de la tomadera. Rezumo placer de ver algo tan bonito ante mí y agradecido le otorgo el sempiterno indulto.
Continuo guiando mis señuelos por la chorrera, la captura de un par de truchas más me asevera que la profundidad y peso por la que navegan mis derivas, es correcta. Un brusco tirón seguido del canto de la carraca del carrete anuncia un nuevo ejemplar. En la travesía del descenso lo aprieto y el hilo cede perdiendo imitaciones y al singular ser sin tan siquiera verlo.
Lentamente vamos ascendiendo y algunos peces rozan mi mano… el viento restriega mi cara mientras el río va perdiendo turbidez con el paso de las horas. A la vez que devuelvo un juvenil, mi vista no se separa de la preciosa tabla que se abre ante mí, instintivamente trato de buscar a pesar del estado del agua, alguna boca que rompa la superficie. Como un relámpago fugaz visto con el rabillo del ojo, un raro parece crearse tras las ramas de un aliso. El lugar es preciso pero desconfío un poco de mi imaginación y le otorgo tiempo. Un perfecto anillo y la presencia de una aleta dorsal confirma mis pesquisas… Su morada requiere cierto estudio preparo el bajo de seca sopesandolo. El lance es largo debo cruzar el río con mi línea en forma de curva para que el dragado no advierta al pez, además la punta del bajo debería caer apilada, o sino la corriente lateral de las ramas del aliso produciría el mismo efecto. Unos metros más abajo existe otro aliso como una réplica exacta del mismo escenario… se me ocurre hacer un ensayo y el resultado es catastrófico, existen diferentes corrientes que tiran a diferentes velocidades provocando que la mosca derive de una forma antinatural, así no engañaré a este pez.
Divagando, al final habré de cruzar el río para acecharlo así que me dirijo a la rasera para intentar cruzar., en el vadeo mis pies pierden apoyo y me veo arrastrado unos tres metros aguas abajo, milagrosamente casi no me he mojado solo los brazos y ya estoy en la otra orilla. Como puedo voy acercando observando la cadencia del pez.. desde esta orilla el lance será sencillo. La línea vuela en un certero disparo colandose entre las ramas de la vegetación y la mosca posa un metro por delante de nuestra amiga, mis músculos están tensos cuando un pequeño aro sumerge mi imitación… clavo y no obtengo apenas resistencia, pronto me percato de que este no es el pez que yo buscaba y trato de sacarlo lo más rápido posible, casi volando para evitar alterar el refugio. No es la primera vez que me ocurre la voracidad de los juveniles a veces da al traste con el acecho a algún buen ejemplar.
Prendo un cigarro y entre calada y calada mis ojos no se apartan de la postura del aliso, apenas he terminado y allí asoma la cabeza, otorgandole un tiempo de confianza mi imitación se encuentra de nuevo en el refugio, el pez rompe la superficie del agua y al sentirse clavado corre raudo a las raices… trato de sujetarlo y no puedo, pronto siento como la presión se pierde y mi cara se tuerce… no pasa nada seguramente sea parte del aliciente de esta bonita actividad.
El día continua y las sombras avanzan, mis ninfas navegan perdiendose entre los últimos rayos de luz, provocando sonrisas y decepciones, me siento bien, el día se me ha pasado y apenas me he dado cuenta, volviendo por la ribera disfrutando del paisaje mis pulmones se llenan de ese aire de cierta libertad que solo se respira cuando uno tiene la mente libre y nada puede quebrantar el momento de armonía que estos bellos ríos otorgan.
Un fuerte saludo.
9 comentarios:
Hno. de los anzuelos, Gaizka:
Parafraseando el título, infinitamente hermoso lugar.
Felicitaciones por recorrer tan cautivante lugar.
Un abrazo y,...
Un afectuoso sapukay.-.com
Me encanta leerte Gaizka, me siento a tu lado en el rio. Completamente de acuerdo contigo y tu amigo, un mal dia de pesca es mucho mejor que un buen dia de trabajo.
Gaizka, que te den el Nobel de una vez. Has transmitido la jornada de una manera que sólo los escritores más diestros podrían hacer. A partir de ahora te voy a llamar Norman Maclean.
En cuanto puedas ven por esta tierra, que tengo ganas de leer cómo relatas una jornada en la Gallaecia.
Me ha hecho gracia que hayas puesto en una de las fotos que se trata de la primera trucha.
Una pregunta ¿La sacadera tiene la malla de goma o silicona? Si es así ¿Donde la has comprado?
Un saludo.
Muy buenas Gaizka, varias veces he comprobado que las aguas tomadas pueden ser mejores para la pesca. Las truchas suelen ver menos el hilo y el anzuelo y atacan más confiadas.
Por otra parte, te animo a que sigas contando historias de pesca como éstas y así nos haces trasladarnos a estos lugares idílicos y nos produces esas emociones que son por las que estamos inmersos en este mundillo.
Un saludo.
Me imagino que has cambiado el bajo ;-)
UN ABRAZO, espero verte en Septiembre.
Ayer, hablando por teléfono con Jose (Nosolomosca) y despues de tocar muchos temas, relacionados con la pesca y con la vida, acabamos hablando de la forma de describir las jornadas de pesca que cada uno tenemos. Le faltó tiempo para decirme que si había visto la última entrada de Gaizka. "Se merece el Nobel" me dijo. Ahora tengo un pequeño hueco y he aprovechado para pasarme por esta casa...
No le faltaba ni un ápice de razón a nuestro amigo gallego. Gaizca, esta entrada es una obra de arte.
Mi hermano dice que los escritores son capaces de contar cosas con facilidad, pero que tienen un tope... La descripción de las sensaciones y sentimientos está en un escalón superior, sólo al alcance de los poetas... y estoy completamente de acuerdo.
Creo que con relatos como este subes ese peldaño y te situas en otro nivel, sólo al alcance de los mejores.
Estoy un poco cansado de tecnicismos y del falso elitismo que rodea la pesca a mosca. Busco sensaciones, sentimientos. Busco relatos que den rienda suelta a la imaginación, con la caña en la mano o sin ella. En tus palabras se muestra al hombre ante la naturaleza con toda la grandeza y sencillez de ambos.
Aquí un admirador al que le has alegrado la mañana.
Do you speak any English? If so you should share some of your catches at FellowFishermen.com, you've got some beautiful fish!
Leo..
Gracias por venir, es maravilloso saber que la distancia es enorme pero que realmente estas tan cerca....
Joaquín..
Es recíproco... lastima que disponga de tan poco tiempo para conectarme y leeros más..
Jose..
Gracias por tus palabras la verdad es que animan a seguir escribiendo y se agradece ....
Me encanta Galicia pero la distancia es una traba y apenas conozco el Eo.. Tal vez el próximo año decida ir te avisaré con tiempo y será un placer conocerte.
La malla es de red sin muerte...
Chagua..
Las aguas tomadas guardan ciertas facilidades a veces presentan buenas oprtunidades.... gracias por estar...
Pedrín
Te voy a dar a ti bajo y medio ya contaras que tal por Eslovenia pájaro! Que me tienes abandonado yo esperandote donde Arniciu un día si y otro tb y no apareces jeje..
Luis...
Creo que has puesto el rubor en mi rostro.. agradezco tus palabras aunque puedan tener cierta desproporción.. y estoy de acuerdo en que si algo mueve ese motor que tenemos son los sentimientos. Es bonito escribir... tras cada frase se encuentran un cumulo de sentimientos muchos en los que a veces nos vemos reflejados y yo afortunadamente me veo mucho cada vez que os leo, lamentablemente no tanto como quisiera por falta de tiempo..
Gracias luis por tus palabras me has alegrado la tarde sin duda..
Un abrazo a todos y gracias.
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