En su recorrido atraviesa todo el espléndido Valle de Soba, a través de parajes de gran belleza paisajística, con agrestes laderas, pobladas por valiosas extensiones agrícolas, entre las que se puede destacar el magnifico encinar que cubre la garganta de la Cubilla.
Inexplicablemente su cabecera se encuentra sin vedar, y sus esquivas truchas cada año parecen ser menos numerosas, sus frondosas y escarpadas riberas, complican el acceso en buena parte de su recorrido.
Es el río Calera el que aporta sus aguas al Gandara, y éste a la altura de la localidad de Ramales de la Victoria se funde con el Asón.
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